Crítica Del 1x03 "Comrades In Arms" De The Resident: No Documents, No Money, No Cure

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Crítica Del 1x03 "Comrades In Arms" De The Resident: No Documents, No Money, No Cure


Después de una prueba de fuego como es la doble premiere de una serie, The Resident va cogiendo poco a poco su tono, al mismo tiempo que no pierde de vista la actualidad del país. Si queréis saber más, no dudéis en seguir leyendo.

Si el Dr. Bell no hace acto de presencia
no se queda tranquilo
Una de las premisas del drama médico de FOX era mostrarnos que, en el fondo, un hospital es una empresa donde la guita importa bastante y los pacientes no tanto, cuando debería de ser al revés. En este tercer episodio lo hemos visto en Barb Olsen, una señora que pregona que cuanto más se cobre a los pacientes por pruebas médicas –aunque sean innecesarias–, mucho mejor. Porque, claro, no es suficiente con que sangres en una cama de hospital, sino que también lo haga tu cuenta corriente. Barb es LO PEOR y lo que más me gusta es que los trabajadores del Chastain la tienen entre ceja y ceja, murmurando a sus espaldas e intentando meterle algún gol, como Nic, quien al final la ha dejado KO. Esta señora ha sido la mayor mosca cojonera de todo este episodio y eso que ha habido varios candidatos. Louisa Rodríguez es una chica que trabaja de voluntaria transportando a los pacientes de un sitio a otro y que sueña con convertirse en doctora en un futuro no muy lejano –lleva desde hace diez años allí, así que la ilusión es fuerte–. El “problema” es que Louisa es una dreamer, una muchacha cuyos padres vinieron de El Salvador con ella buscando una vida mejor y Estados Unidos es el único país que conoce. Su situación como inmigrante indocumentada no le permite tener un seguro médico, un gran detalle que ahora mismo necesitaría como agua de mayo, pues le acaban de detectar un sarcoma en los tejidos blandos. Barb, que se preocupa más por llenar las arcas que de otra cosa, no para de decir que no traten a Louisa porque no lo puede pagar y entonces el hospital se tendrá que hacer cargo de todo. Si va bien, todo quedará en medio millón de dólares –algo que parece que sí están dispuestos a pagar–; si va mal, dos millones –aquí es cuando ya se llevan las manos a la cabeza–. No entiendo muy bien la reacción de las personas al cargo: si te duelen dos millones, ¿por qué no te duele medio millón? Ya sé que es menos, pero me dolerían ambas cosas. Conrad, Devon y Nic, que quieren muchísimo a Louisa porque forma parte de la familia del Chastain, no pararán hasta conseguir que Rodríguez pase por el quirófano al ver que tiene un sangrado interno. Esto significa, una vez más, rozar el límite de la legalidad –o saltarse las normas directamente–. La situación se complica cuando alguien llama a los de Inmigración y Conrad y Devon se plantan ante las puertas para no dejarles pasar. Un gesto bastante atrevido y que les podía haber puesto en la puta calle, seamos sinceros. Pero Nic los salva de un despido casi inminenteal avisarles de que han llevado a Louisa al quirófano deprisa y corriendo. La Dr. Okafor será quien realice la intervención, aunque no es su especialización, y el Dr. Jude Silva, amigo de Conrad y nueva incorporación –¿temporal?–, quien supervise. El final de Louisa es feliz, dentro de lo que cabe. Le han quitado el sarcoma, pero tendrá que hacer una rehabilitación larga, por lo cual el hospital tendrá que pagar, finalmente, los dos millones de dólares. He flipado muchísimo con el momento en el que Bell le pide a Louisa que se ponga a andar recién operada. ¡¿Perdona?! Sin palabras.

El efecto le va a durar poco, creo yo
Haciendo un repaso por los personajes, el Dr. Bell ha estado más tranquilito en este episodio, dedicándose más a la parte del business que ejerciendo la medicina, algo por lo que le estoy muy agradecida. Lo que sí hemos visto es que está intentando encontrar alguna solución para sus temblores –o los de “su amigo del golf”– y, por el momento, parece que la benzodiazepina está funcionando –ejemplos de benzodiazepina que nos suenen: el Xanax y el Valium, que el nombre técnico puede sonar un poco raro–. El siguiente paso sería la cirugía y ahí sí que despertaría todas las alarmas. Si buscáis un poco sobre la benzodiazepina, algunos de los efectos que puede tener es la dependencia y adicción. Si tenemos en cuenta la desesperación de Randolph y que es posible que llegue a tomar estas pastillas como si fuesen caramelos, no andaría mal encaminada si digo que el Dr. Bell podría convertirse en un adicto y que el problema se agrandaría todavía más. Por ahora, puede pasearse por el hospital mostrando una cara amable ante los pacientes cuando realmente lo que no quiere es gastarse un duro en ellos.

Las camisetas ajustadas de Conrad ♥
Si ya en el piloto nos dejaron caer a través de una foto que Conrad tenía un pasado militar, ahora hemos podido rascar un poco más en ello gracias a la presencia de Jude, amigo y camarada de Hawkins en Afganistán. Para Jude, la vida en Chicago es aburrida –lo más emocionante ha sido transportar a un paciente en la parte de atrás de una camioneta– y, por ello, está pensando en alistarse otra vez en el ejército. En la otra cara de la moneda está Conrad, que prefiere quedarse aquí ya que, a pesar de que no haya una tensión constante ante el temor de que te disparen o saltes por los aires por una bomba, sí que hay mucho trabajo que hacer. A Conrad le gusta más trabajar contra el sistema que con el sistema, y esta última forma sería el ejército, ¿no? Además, sus métodos a lo MacGyver en plena ciudad es algo que sí que le da cierta emoción. Pero Jude no sólo anima a Conrad a pensar sobre lo que tiene ahora mismo en Atlanta, sino que también podría estar dando señales de un ¿posible triángulo amoroso?Jude invita a Nic a ir a un concierto de los Alabama Shakes y dice que no es una cita pero, ¿con cuántos tíos nos hemos topado en las series que dicen que no es una cita y luego sí que lo es? No tengo dedos de las manos ni de los pies para contarlos. También le pregunta a Conrad sobre lo que va a hacer con Nic, a lo que éste responde que ella es una mujer por la que va a luchar. ¿Estamos ante la antesala de una competición por ver quién la tiene más grande? No voy a negar que me da un poco de pereza, que el premio a Mr. Testosterona está muy visto, pero hay que inventarse el drama por alguna parte, así que me da que puede ser por aquí.

Me gusta cuando mis niños se llevan bien
En cuanto a Devon, ha sido extraño, pero me ha gustado mucho, que haya estado en la misma sintonía que Conrad. Se le ve más seguro de sí mismo después del Independence Day, un poco más autoritario y qué mejor que coincidir con el espíritu del residente que te supervisa en vez de estar de morros con él. No creo que esto dure demasiado; ya le dijo Pravesh a Hawkins que si veía que estaba equivocado se lo iba a decir, así que me espero más enfrentamientos en próximos episodios.

Este momento es un ASCAZO
Durante el caso de Louisa, hemos podido conocer a una nueva integrante del hospital, Claire Thrope (Merrin Dungey; Big Little Lies, Conviction), quien es la directora y, cómo no, otra que se une al club de Me Importa Más La Pasta Que Los Pacientes y que lleva por bandera el “No podemos salvar a todo el mundo”. Me parece una excusa de mierda. Es resignarse y, aunque te drene las energías y cueste mucho sudor de tu frente, creo que todo profesional médico debería dar el 200% para salvar a sus pacientes, no rendirse. Son personas que tienen derecho a que alguien procure por su salud, que les ayuden a recuperarse, pero para aquellos que ven que es mucho más prolífico el negocio y toda la mafia que hay detrás que la vocación y todas recompensas que pueda traer, eso ni se tiene en cuenta. El momento en el que se pone en contacto con los directores de otros dos hospitales para quitarse a Louisa de encima con pacientes y dinero de por medio, como si fuesen cromos, ha sido el colmo de los colmos. Vamos, que Thrope va a ser otro personaje que nos va a caer mal o peor, sobre todo a los de Urgencias, que los va a tener mal pagados y con poco staff.

En general, el episodio me ha gustado bastante al mezclar lo que son los asuntos hospitalarios con las cuestiones político-económicas que lo rodean. La política de los hospitales da auténtico pavor, te cobran hasta por respirar, y si además fomentan que se practiquen pruebas innecesarias para que los pacientes paguen más, es simplemente indignante. Igual de indignante es la actitud de los médicos TOP del Chastain, que se nota que están consagrados y sólo miran por la nómina que reciben a final de mes. Este puede ser el caso de la Dra. Lane Hunter, quien ha intentado, a través de su fundación, que se paguen los tratamientos médicos de Louisa y le han dado un rotundo no. No me creo ni por un segundo que lo haya luchado con uñas y dientes, simplemente le han dicho que no y se ha conformado. De todas formas, ha quedado bien delante de Conrad. Por cierto, tengo muchísimas ganas de que a éste se le rompa el corazón con Hunter y vea de verdad quién es, que es lo que está intuyendo Nic en estos momentos. Por otro lado, hay una cosa que no he entendido muy bien: la carrera que organiza Mina con sus pacientes, ¿tenía que ser gracioso? Porque, si lo pensamos bien, es de bastante mal gusto. Son personas que se ve que, si hacen un esfuerzo, se pueden quedar en el sitio, pero les pone a hacer una carrera y a sobreesforzarse hasta que casi se caen al suelo. Quiero creer que esto es como muestra de su enfado ante todo lo que dice Barb en este episodio, pero me da más la impresión de que ha sido un patinazo tremendo.

Por mi parte nada más excepto animaros a que dejéis vuestros pensamientos, sentimientos o cualquier cosa que se os haya pasado por la cabeza al ver el episodio. Vuestro feedback me permite saber si soy muy subjetiva –que lo soy– o si realmente coincidimos en algo.

¡Hasta la semana que viene!

P.D: Irving quiere montar un coro y, aunque el nombre me mola, sería una terrible idea. Eso sí, las canciones de Wicked son bienvenidas.
P.D.D: El momento de Devon diciéndole a Mina “¿Estoy loco o supuestamente no deberíamos estar en esto juntos?” sobre el tema de Louisa y que es una inmigrante es algo que llevo esperando desde el piloto, para seros sinceros.
P.D.D.D: Matt Czuchry con barro por todos los sitios. Dios, ¿qué he hecho yo para merecer TANTO?
P.D.D.D.D: La vuelta de Lily al hospital de manera urgente me lo veía venir desde el episodio anterior.



Irene Galindo (@MissSkarsgard)


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